Carta para mi querido hermano Amaruch:
Por David Obadía Chocrón
Estimado hermano, no sabes cuánto me
alegro de que inauguréis un nuevo restaurante en tu ciudad natal como lo es
Melilla, sabia de tu nueva meta, ya que como mantenemos contacto, y en mis
visitas a melilla voy a veros con frecuencia vi el local y el edifico en
general, pero quede prendado en el último viaje cuando Farid me lo enseño.
Amaruch no solo eres un emprendedor, si no un valiente ya que en los tiempos de crisis que corren a nadie se le hubiera imaginado, ni pasado por la cabeza tal inversión, pero tu dijiste adelante, mis hijos son jóvenes y melilla lo merece.
Amaruch no solo eres un emprendedor, si no un valiente ya que en los tiempos de crisis que corren a nadie se le hubiera imaginado, ni pasado por la cabeza tal inversión, pero tu dijiste adelante, mis hijos son jóvenes y melilla lo merece.
Cuando me llamaste para decirme que tenía que
ir al igual que cuando inauguraste el bar Rincón "CASA SADIA" no lo
dude un minuto y te dije hay estaré con tu familia que es la nuestra.
En nombre de toda la familia Obadía, te agradecemos
enormemente tu gesto, muestra bondad y humildad, al acordarte en un día tan
especial para ti, de mí querido tío Josele
"Chupaito" para los amigos.
Permíteme decirte que no necesitas hacerle ningún
homenaje, tu lo has dado todo como debe de ser un buen hijo en vida, compraste
un piso en Málaga, y donde fuisteis a parar, al mismo edifico que él, para
estar cerca de ellos, en su jubilación.
Te lo has llevado de viaje a Sevilla, Córdoba,
Granada, etc. Lo has llevado a un sin fin de restaurantes en Málaga y la Costa. Siempre venias cargado de pescado y demás
productos de Melilla que les gustaban a mis tíos Coty y Josele. Le has
preparado couscou, teril, the moruno. Has estado con él en sus momentos más difíciles
en el hospital Carlos de Haya, cuando apenas le quedaban meses de vida. Aun recuerdo cuando falleció y lo llevamos a
Melilla, para cumplir su deseo de ser enterrado en su ciudad.
Estar con su gente,
Juanele su "cuñado como él lo llamaba cariñosamente", Pepe
el de la Montillana, en paz descansen. Paco Benítez, Diego Bernal, Elías Chocrón,
Pascualín, Maichi. Sus proveedores marroquíes
del mercado, el del cafetín, de los
huevos, sus amigos policías, en general todos sus clientes y amigos. Discúlpenme
si me dejo a alguien fuera "eran tantos", y tuvo el entierro que quiso y los cielos
lloraron por que se fue un grande y no solo de la hostelería como persona y está
mal que yo lo alabe era un crac todo corazón.
Amaruch solo había que verte cuando se cerró
el bar Rincón, tenías más dolor que cualquiera de nosotros y no descansaste
hasta abrirlo nuevamente. Me decías con el corazón en la mano, que no podías
pasar y ver tantos años de trabajo y sacrifico cerrado.
Y digo todo esto querido Amaruch, porque por religión los familiares directos no pueden hacer nada durante una semana de luto riguroso, y nosotros ya no vivíamos en Melilla, ni teníamos casa. Estábamos guardando el luto en el hotel Parador y tú nuevamente en un acto de sencillez y amor a tu prójimo, nos sorprendiste agasajándonos en estos momentos tan sentimentales, con comida todos los días de la semana. Comida a la carta y complaciendo a mi querida tía Coty, que para ti es como una madre, en especial en sus momentos más difíciles. Que podemos pedir más, que homenaje puedes hacerle, si ya lo has hecho todo, más que cualquier familiar directo o indirecto y a pesar de todo sigues recordándolo con cariño, y estar presente en todos tus negocios.
Desde estas líneas solo puedo desearte felicidad, amor, salud y paz para toda tu familia, que es la nuestra, y augurarte un excelente futuro lleno de éxitos en tu nuevo local. Melilla lo merecerá pero tu hermano lo mereces mucho más.
Y digo todo esto querido Amaruch, porque por religión los familiares directos no pueden hacer nada durante una semana de luto riguroso, y nosotros ya no vivíamos en Melilla, ni teníamos casa. Estábamos guardando el luto en el hotel Parador y tú nuevamente en un acto de sencillez y amor a tu prójimo, nos sorprendiste agasajándonos en estos momentos tan sentimentales, con comida todos los días de la semana. Comida a la carta y complaciendo a mi querida tía Coty, que para ti es como una madre, en especial en sus momentos más difíciles. Que podemos pedir más, que homenaje puedes hacerle, si ya lo has hecho todo, más que cualquier familiar directo o indirecto y a pesar de todo sigues recordándolo con cariño, y estar presente en todos tus negocios.
Desde estas líneas solo puedo desearte felicidad, amor, salud y paz para toda tu familia, que es la nuestra, y augurarte un excelente futuro lleno de éxitos en tu nuevo local. Melilla lo merecerá pero tu hermano lo mereces mucho más.
TE QUEREMOS
Quiero Aprovechar esta ocasión para agradecer desde estas líneas
aunque se suele decir que nunca es tarde si la dicha es buena, y ahora lo es, a
ti también. Querido amigo Diego Bernal
que tuvo tan bonito detalle de brindar cuando era presidente del Melilla Futbol
Club, en el primer partido de liga un minuto de silencio en memoria de mi tío
Josele, descanse en paz. Es de valorar mucho más cuando se sabe que Diego no es
amigo de estos temas por superstición. GRACIAS.
Solo decir a la ciudad de Melilla y a sus dirigentes
políticos que no estaría de más recordar y alabar, al igual que lo hacen con
los locales de moda actual. De modo
activo y con un bonito homenaje a grandes en la hostelería de Melilla como lo
fueron : Juanele, el Chupi, el Caballo Blanco, Pepe del Savoy, Parrilla el
Balneario, la Bodega Madrid, la Vela, los Salazones, el Piscis, el Canarias, e
Caracol Viejo, el Bristol, el Kentya, Duala, el Jerezano, el Capri, la
Montillana, el Metropol, el Alhambra, Senen, el Meson, el California, el Buen
Gusto, la Cabaña, la Palma, los Alpes Granadino, Gambrinus, el Solis, la Flor de
Melilla, Casa Martin, la Espuela, los Candiles, Casa Bartolo, la Guagua, el
Manco, Casa Antonio En El Poblado, Casa Felipe, y seguramente me dejare a
alguno en el tintero.
Toca ya hacer algo en reconocimiento a tantos
años de trabajo y profesionalidad por el pueblo y agradecerles el haber sido
uno de los mejores embajadores de melilla en el mundo como lo fueron muchos de
ellos.
La mayoría ya no están entre nosotros pero es nuestro deber tenerlos presentes siempre, cada uno en su medida aporto a la ciudad un granito de arena.
Cada uno era especial y tenía su estilo, pero
déjenme decirles que era una época dorada que sentó cátedra, y creó escuela y
no puede quedar en el olvido. A día de hoy y donde uno viaja siempre alguien
recuerda con cariño alguno de estos locales y sus tapas, comidas o bebidas. En
cualquier parte del mundo siempre algunos más que otros están en la memoria de
alguien que visitara melilla.