"¡Si los judíos dueños de las finanzas internacionales dentro y fuera de Europa llegasen a tener otra vez éxito, arrastrando a las naciones hacia una nueva Guerra Mundial, entonces – el resultado no será la "bolchevización" del mundo y por ende la victoria de los judíos, sino la aniquilación de la raza judía en toda Europa"!
Palabras del discurso pronunciado por Adolf Hitler en el Reichstag, el parlamento alemán, el 30 de enero de 1939, durante una sesión especial en la que se conmemoraba el sexto aniversario de la llegada al poder de los nazis en Alemania.
Un pequeño grupo de embusteros sionistas dominan los centros financieros y monetarios y a pesar de que su número es minúsculo, ellos dominan los centros de toma de decisiones políticas en los países europeos y en Estados Unidos. Pero es inminente la llegada del fin del régimen sionista".
Palabras del presidente iraní, Ahmadineyad, el pasado martes 23 de septiembre de 2008 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los mensajes resultan muy parecidos. Uno es de 1939, el otro de hace nada más que dos días.
En 1939, Hitler fue aplaudido por todos los presentes en el parlamento alemán. El partido nazi no tenía oposición. Los que aplaudían no se imaginaban a dónde los iba a arrastrar Hitler poco tiempo después.
Hace dos días el presidente iraní fue aplaudido por parte de los representantes de los países presentes en la sala. Muchos de los que aplaudieron no se imaginan en que pueden terminar las declaraciones de Ahmadineyad.
En 1939 muchos entendían que el objetivo de Hitler era el pueblo judío y permanecieron indiferentes. Pocos meses después estalló la Segunda Guerra Mundial y en todo el mundo se sufrieron sus consecuencias.
Hoy en día hay quienes consideran que el objetivo de Ahmadineyad es el Estado de Israel.
Pero ahora, el mundo tiene la oportunidad de aprender de la historia y es importante, es fundamental, que esta vez nadie quede indiferente...
