Mem Guímel

Asociación Socio-Cultural MEM GUÍMEL
Por la difusión de la cultura hebrea-Sefardí desde Melilla (España)
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jueves, 13 de noviembre de 2008

Me siento Orgulloso

En esta ocasión en Mabatí, voy a contar la percepción que he tenido al llegar a Madrid, experiencia en la que se pueden ver reflejado muchos de nuestros lectores. Detallaría una larga lista de nombres, pero me puedo olvidar de alguien y no sería justo, es por lo que voy a obviarlo, expresarles mi agradecimiento público a todas estas personas.
He titulado este articulo “me siento orgulloso”, orgulloso de pertenecer a este pueblo, de pertenecer a este grupo de personas que tenemos un lazo común que nos une, Hashem y la Torá.
Me siento orgulloso, por que en estos momentos tan duros, alejado de mi entorno familiar, mi rutina, mis amistades judíos y no judíos, son muchas las llamadas recibidas de melillenses asentados en Madrid que me invitan a pasar el Shabat con ellos. Apenas algunas días en Madrid, y necesito una agenda para poder cumplir con todos los compromisos. Una despliegue y demostración de Jesed, bondad.
Me siento orgulloso, por la sensación inexplicable en pocas palabras que sentí al llegar al Kolel “Torá Moshé”, enseguida se levantaron de las sillas para saludarme. Gesto que se agradece en estos momentos tan difíciles, cuando la moral no se encuentra en sus niveles más óptimos.
Me siento orgulloso, al comprobar que el camino se lleva mejor cuando tienes personas a tu lado que te tienden la mano y se convierte en ese apoyo indispensable.
Me siento orgulloso, al comprobar como al llegar a la Sinagoga “Or Hayeladim”, Trinquete, el viernes por la noche, Erev Shabat. Enseguida todos te saludan y a pesar de conocerlos a todos, te ofrecen un Sidur, te quieren dar el mejor asiento, ansiosos de poder atenderte y aportar su granito de arena para que no te sientas un extraño. En el Rezo de Shajrit, Shabat por la mañana, el Parnás me invitó a subir al Sefer Torá, gesto que es de agradecer.
Me siento orgulloso, al poder destacar de esta Sinagoga, detalles y cualidades que me llamaron mucho la atención, les felicito por ello. Las Aliot del Sefer Torá no se venden, te invitan si tienes najalá, eres un viajero, etc. El resto de las Aliot las sortean entre todos los presentes, todos tienen la misma oportunidad, sin distinciones ni opción a ostentaciones. Cuando subes al Sefer, no dan donativos públicos, el corazón es el que manda. En tercer lugar, me quedé impactado al ver la cantidad de niños y niñas que acuden a la Sinagoga, en particular en Shajrit, es señal que esta Sinagoga tiene mucho futuro, no se puede describir con palabras hay que vivirlo. A poco que entiendas te das cuenta del gran trabajo desarrollado por algunas personas. Hazak Ubaruj.
Me siento orgulloso, cuando llegó la hora del rezo de la tarde, al acudir al Kolel el recibimiento fue igual, acercándose las personas que no conocía y estrechando la mano y un Shabat Shalom, en señal de amistad. Poniendo a mi servicio todo lo que tienen en este Kolel donde se respira Jesed y amor a los Judíos. Destacar que la Tzeudá Shelishí, tercera comida, parecía un banquete de Simjá, y varias personas fueron las que compartieron sus conocimientos de Torá con los presentes. Que Hashem os Bendiga para seguir engrandeciendo la Torá y el Judaísmo.
Me siento orgulloso, como dicen que no hay dos sin tres, el domingo en la Sinagoga “Jasdé Lea”, Perón, tuve el placer de decir Shajrit, para nada tuve sensación de extraño en el Kahal. Finalizado el rezo, y mientras despierta Madrid, en esta Sinagoga te ofrecen la oportunidad de escuchar palabras de Torá. Dos shiurim seguidos finalizando a las 12, hora ideal para disfrutar del sol de la capital de España.
Me siento orgulloso, al poder haber comprobado el alto nivel de judaísmo, Shomer Mitzvot y Shomer Shabat, que hay en Madrid. Sin faltar a la verdad, tenía otro concepto de esta Comunidad, veo Torá en todos y cada uno de los centros que he acudido. Por supuesto que habrán personas alejadas, pero por ahora sólo puedo decir lo que he visto y me siento sorprendido. Hazak Ubaruj, Kadima (seguir adelante), aumentando el nivel en un sitio tan difícil como es Madrid, sin las comodidades que tenemos en Melilla.
Me siento orgulloso, de pertenecer al milenario pueblo Judío, de comprobar que no eres extraño en otras Comunidades, de mi mujer y mis hijas que están privadas de mi presencia pero lo aceptan como un designio de Hashem, de mi familia y amigos que tengo en Melilla y lo han demostrado con sus muestras de cariño y llamadas constante desde que llegué a Madrid, de mi Comunidad de Melilla, de mi Rabino que ha fortalecido mi Judaísmo y emuná para poder enarbolar más que nunca la bandera de la Torá.
Me siento orgulloso, al saber que es Hashem el que conduce nuestras vidas y por mucho que queramos ser nosotros los que guiemos las riendas. Como dice en la perashá de Lej Lejá. “vete de tu tierra, de tu parentela, y de tu casa paterna, a la tierra que te señalaré”, esto es lo que hizo con emuná (fe) Abraham, convencido que todo lo que determina Hashem es por nuestro bien, Gan Zu Le Tova. A cambio Hashem le bendijo, por esta fe en él.
Queridos lectores y lectoras, un saludo desde mi escritorio en Alcalá de Henares, Madrid.
Shabat Shalom

Shabat Shalom. Berajá y Hazlajá