Mem Guímel

Asociación Socio-Cultural MEM GUÍMEL
Por la difusión de la cultura hebrea-Sefardí desde Melilla (España)
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viernes, 21 de noviembre de 2008

No demos limosna,


MABATI (mi Mirada)
Por Mordejay Guahnich
Estamos entrando en una época de recesión y crisis mundial, ya no hay duda, a pesar que muchos han querido darles largas y ocultarnos la realidad colocando pantallas de palabras necias ante nuestros ojos.
En estos momentos de apuro y necesidad, el ser humano tiene un motivo común y se sensibilizan ante los problemas ajenos. Esto puede ocurrir por varios motivos, la actitud más dignas es el de las personas que siempre han brindado su ayuda a los demás (haciendo Jesed por doquier). Hay otras que hoy se dan cuenta que hay un problema globalizado y ayudan al prójimo, tal como le gustaría que hicieran con él si estuviera en esta situación.
“Sea por lo que fuese”, lo que debemos de hacer es sensibilizarnos más con los problemas de nuestros semejantes y concienciarnos que estamos pasando por un mal momento a nivel mundial, es muy importante la unión y reforzar los valores religiosos y humanos.
Aquí, tienen una gran responsabilidad nuestros dirigentes comunitarios, deben de tener muy claro que esta crisis, Hashem no lo quiera, puede afectar a familias Yehudiá, a familias que antes estaban en buena posición y ahora deben de hacerle frente a gastos, sin lujos, difíciles de superar y llegar a final de mes.
Todos debemos de estar alerta, prestar mucha atención e intentar detectar quienes son estas familias, para ayudarles sin herir su sensibilidad, nunca despreciando o avergonzando, Jash Veshalom. Como dicen nuestros rabinos “Avergonzar a una persona, es como si la matáramos en vida”.
Ahora más que nunca, nos toca cerrar filas alrededor de nuestras comunidades y apoyarle económicamente, todo lo que se pueda, con donativos generales o en su caso si queremos algo concreto proponerlo y darlo para este fin.
A nivel particular podemos hacer muchas cosas, todos somos aptos para ayudar, en el caso que sepamos de familias necesitadas. Por citar algunas ideas, podemos ayudarles dándoles un puesto de trabajo en nuestra empresa, aunque no sea preciso este empleado. Si sabemos que es un manitas, y tenemos algún trabajito en casa, ofrecérselo a esta familia. Si se ofrece como cocinera, pedirle que nos prepare alguna cosa, dando escusa que no tengo tiempo. Ingenio seguro que no nos falta, Baruj Hashem.
Como podemos comprobar son miles las posibilidades, tan sólo dejar volar nuestra imaginación. Pero eso si, con la cautela de no herir sentimientos y no menospreciar.
No olvidemos que la hospitalidad, y ayudar a nuestros hermanos, es inherente en el pueblo Judío, no nos separemos de estos valores tan importantes y que brillan por su ausencia en la mayoría de las sociedades actuales, carentes de valores morales y éticos.
Todo el que tienda su mano ante ti, se quien sea, no la dejes ir vacía. Con unas pocas monedas, estamos haciendo un gran Kidush Hashem. Recuerdo que un no Judío necesitado me comentó en Melilla “Los Hebreos dais el dinero de corazón y siempre me ayudan”. Es un orgullo escuchar alabanzas al pueblo Judío, que es a la vez alabanza a Hashem, continuemos así.
Que Hashem nos ayude a todos a continuar en su camino y no tener necesidad que nadie o ninguna organización nos tenga que socorrer. En el Zohar Hakadosh dice: “siempre pide por la Parnasá (bienestar económico), aunque tengas mucho dinero, pero con la intención de ayudar a los necesitados e instituciones”.
Hace tiempo un Rabino me dijo una gran enseñanza, “las personas son lo primero, luego las piedras”. Primero dar para el bienestar de las personas y luego arreglaremos la casa o el negocio.
Entramos en el mes de Kislev, el mes de la luz, la luz de la Torá, la luz de la Simjá (alegría). Esta luz debe de llegar a todos, con nuestro Jesed contribuiremos a que esta luz llegue con la misma intensidad a todos los hogares del pueblo Judío.

No demos limosna, demos vida.

Que Hashem envíe Refuá Shelemá a todas las personas enfermas, de fuerzas y vitalidad a las sanas para poder cumplir sus preceptos.
Que tengamos el gran Zejut (mérito), de ver en nuestros días la llegada del Melej Hamashiaj y reconstruido el tercer Bet-Hamikdash. Con la llegada de la Paz en le Mundo.

Shabat Shalom. Berajá y Hazlajá.