Israel. Nuevos reclutas se unen al batallón haredi
Menos
de una semana antes de que se revoque la Ley Tal en Israel, el jueves próximo,
el batallón haredi Netzah Yehuda, el cual fue establecido hace 13 años debido a
la ley que será próximamente cancelada, vio el alistamiento de su clase de
agosto del 2012.
Docenas de haredim y hombres religiosos llegaron a los centros de reclutamiento de la Fuerza de Defensa de Israel para unirse al batallón que es considerado el más grande del ejército israelí. La clase actual tiene un número record de alistados: 200 en comparación con los 170 del año pasado.
Los nuevos reclutas del batallón Netzah Yehuda hablaron con el medio israelí Ynet y la opinión que prevalece entre ellos es: la Torá es igual de importante que el servicio de la FDI y aquellos que pueden sentarse y estudiarla también deberían alistarse, pero si eso no es posible, lo correcto es ponerlos en el uniformo del ejército.
Omer Ben Ezra de Petah Tikva estudió en una yeshiva en Ariel y llegó al centro de reclutamiento acompañado de sus padres y su abuela: “El rabino de la yeshiva me dijo que podía combinar los estudios de la Torá y el servicio militar”.
Ben Ezra también apoya el alistamiento de más haredim: “Estoy a favor del alistamiento de 2.000 ultraortodoxos en vez de 200. El servicio militar les dará mucho y todo lo que estudiaron en la yeshiva se podrá en juego allí. Aquellos que no lo hacen solo se quedan estancados. Es un ultraje del nombre de Dios de tener una exención cuando realmente no estás estudiando en la yeshiva”.
Su madre agregó: “Este es el cuarto de nuestros hijos que se alista. Crecimos en un país sionista y si el Rey David tenía un ejército nosotros también debemos tenerlo. El servicio militar y la Torá deberían ir juntos”.
Binyami Arazi de Elad estaba en el centro para ver su hermano, Amram, alistarse. Él cree que su hijo “vaya al ejército no es sobre orgullo. Aquellos a los que le resulte difícil estudiar deberían alistarse. Y para todos los haredim que no estudian y no se alistan, la Policía Militar debería tratarlos como evasores.
