Mem Guímel

Asociación Socio-Cultural MEM GUÍMEL
Por la difusión de la cultura hebrea-Sefardí desde Melilla (España)
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miércoles, 9 de mayo de 2012

25 años de relación con Israel




25 años de relación con Israel
Por Honorio Feito Rodriguez
Para conmemorar los 25 años de relaciones diplomáticas entre España e Israel,  se está celebrando en el Palacio de Cañete, sede de la Casa Sefarad-España, una exposición de comics a través de la cual, ilustradores españoles e israelíes han dejado lo mejor de su ingenio. En la organización de esta muestra colaboran también otros organismos, además de la Embajada de Israel y la Asociación de la Prensa de Madrid.

No estoy muy puesto en esto de la caricatura, o la ilustración pero, para situarnos, piensen ustedes, amigos lectores, que cuando la prensa escrita (no se si debo aclarar esto de la prensa escrita porque, aunque hay otra prensa, la hablada, la de la imagen o televisada, tengo para mi que cuando citamos la prensa nos referimos, preferentemente, a la escrita, a los periódicos y revistas). Pues bien, decía yo que cuando a finales del siglo XVIII y, especialmente, a lo largo del siglo XIX asistimos a este fenómeno histórico que fueron los periódicos, su expansión, su manera de llegar cada día a más lectores, a falta de fotografías, se utilizaron las ilustraciones. Auténticos artistas, verdaderos virtuosos en esto de trazar, con un carboncillo, apenas unos rasgos en un papel y dejarnos una semblanza de la fachada de un edificio o de las formas genéricas del rostro de una persona.

Saltando en el tiempo, digamos que fue frecuente también un subgénero –si es que los artífices de este arte me permiten catalogarlo así- que fue la caricatura que pronto alcanzó tintes burlescos, dejando, en ocasiones, al personaje aludido en no muy buen papel.

En las redacciones de los periódicos sabemos de la importancia de un buen ilustrador. Las viñetas ocupan actualmente un lugar preferente y, los periodistas, hemos aprendido que a veces una buena otra de uno de éstos hábiles dibujantes, puede llegar a tener la fuerza de un editorial. Así lo corrobora Dorit Maya Gur, directora de la Asociación de Caricaturistas Israelíes, en un breve artículo-presentación en el catálogo de esta exposición. Y esta es también la opinión del Comisario de la Exposición, Luis Conde Martín.

Siento no coincidir, no obstante, con la observación de Luis Conde cuando, en su artículo, dice que “durante el largo periodo del régimen del general Franco, el humor gráfico de los periódicos era algo secundario, relegado a las páginas de miscelánea y entretenimiento…”, ¡hombre!, pero si es en tiempos de Franco cuando en España tuvimos las mejores muestras, a mi corto entender, repito y no me canso, como fueron La Codorniz, que se subtitulaba “Humor gráfico en la prensa española de la postguerra”, que tuvo su primer encuentro con los lectores el año 1941, y Hermano Lobo, nacida en 1972, por citar dos ejemplos.

Ahora va a resultar que, bajo el régimen del general Franco, todos los españoles estábamos cabreados, los periódicos componían columnas y más columnas de textos insoportables y aquí nadie se reía (¿aquí, precisamente?) de nada ni de nadie…

Para cuantos visiten la exposición, tal vez convenga decir que una gran parte de las ilustraciones hacen mención, precisamente, a los asuntos políticos y, más en concreto, a las relaciones hispano-israelíes, que es el motivo que la ha convocado.

Tal vez la imagen que tenemos del israelí, en España, esté un tanto distorsionada por la información diaria sobre los acontecimientos de Oriente Medio. Y creo también que esa imagen, sacada de contexto, condiciona la opinión que los españoles actuales tienen del israelí. Personalmente, desconozco qué desconexión cabría establecer entre el judío y el israelí si consideramos que es, precisamente Israel, el único estado judío en el mundo.

Siento no poder ilustrar este blog con alguna muestra de las que se exhiben en la exposición pero, a modo de ayuda al lector, destaquemos varias: “El paseíllo taurino”, firmada por Alfredo González, del Diario El Mundo, muestra a un supuesto rabino que lleva, a modo de capote de paseíllo, la bandera de su país, acompañado por un torero envuelto en la bandera de España. El “Toro Mítico” es el toro de Osborne de uno de cuyos cuernos nace el candelabro de los siete brazos, cuyas llamas forman los colores de la Bandera de España. Juan Carlos, ilustrador granadino, ha dibujado la Estrella de David, portando un globo que es el número 2, y el mapa de España, portando el número 5, para formar la cifra que destaca los años de relaciones diplomáticas entre los dos países. Los personajes de Forges aclaran que el Estado de Israel no es el pueblo judío. Bajo el título “El mensaje de Moisés”, Juan Álvarez, de El Jueves, ha dispuesto una viñeta en la que Moisés baja con las Tablas de la Ley, una en cada mano, una con la Bandera de Israel y otra con la de España. Esperando, un judío con su kipá y un torero, cuya mano descansa armónicamente sobre los hombros de su compañero, esperan ansiosos.

El tema de la expulsión de 1492 no  ha quedado fuera de la inspiración de los dibujantes. Orcajo, de El Adelantado de Segovia, ha dibujado una caravana alejándose con la silueta del Alcázar al fondo, en la que uno de los personajes tranquiliza a Abraham diciendo que él mismo se ha dejado la llave de la casa bajo el felpudo… asegurando que el regreso será próximo. “Escena idílica en Jerusalén”,  es el título de la creación de la firma Ventura & Coromina, de La Vanguardia, en la que se muestra una terraza en la ciudad santa en la que armoniosamente disfrutan miembros de las tres religiones.

Nimrod es el autor de un cuadro titulado “Algún lugar de Tel Aviv” en el que se ve una calle con su paso de peatones, y en los comercios nombres de conocidas firmas españolas y niños con las camisetas del Real Madrid y del Barcelona. En el supuesto Muro de las Lamentaciones, varios judíos rezan con gran concentración. De entre ellos, destaca uno que lleva la camiseta del Barcelona con el número 10 y el nombre de Messi. El cuadro se titula “Un famoso ante el muro” y el autor es Sergey, profesor de arte en Haifa (prometo que he visto esta ilustración antes del partido Barcelona-Chelsey… pero después del partido Barcelona-Real Madrid). Pero es este artista, Sergey, quien ha dispuesto otras creaciones muy curiosas: a él le debemos una ramita de olivo con las banderas de ambos países, una manera sencilla y sutil de exponer el motivo de la celebración y unas tablas de la ley, escritas en hebreo, que son los cimientos de una catedral gótica, obra que él tituló: “Cimientos de una catedral” y, para terminar, para no cansar, digamos que un grupo de soldados israelíes celebran el triunfo de España en el último campeonato Mundial de Fútbol celebrado en Suráfrica. Pero hay más, incluso me atrevería a decir que con alguna sorpresa, por eso animo a todos a visitar la exposición y acercarse a la casa Sefarad-España.